Érase una vez una dulce niñita que soñaba y soñaba, pero que ninguno de sus sueños recordaba cada mañana cuando se despertaba.
A lo largo de su vida, oia como la gente contaba sus sueños, mundos inimaginables, grandes sucesos, todos los recordaban menos ella…
Y todas las noches cuando con su almohada hablaba, siempre preguntaba cuales eran sus sueños y porque no podia recordarlos…
La almohada que siempre la escuchaba no podia hablar, y se sentia triste d eno poder explicar que muchas veces las hadas venian cada noche para recoger sus sueños, porque en su mente cuando ella dormia creaba un mundo en el que ella podian vivir felices, un mundo en el que crecian las flores a la orilla del rio y el sol siempre brillaba, un mundo mágico…que solo esa niña era capaz de crear…
El tiempo paso, y la niña crecio…pero una noche cuando cumplio sus 25 años. Un pequeño ruidito la despertó, sus ojos lentamente abrió..pero solo un rastro de polvo de estrellas consiguió ver…al seguirlo, este le condujo debajo de la cama…
En ese momento sintió un pequeño hormigueo en su corazón y comprendió que aun sin recordar, algunos sueños se puedes hacer realidad…
Y es asi como las hadas puedes vivir, cuando alguien es capaz de soñar por ellas para crear un mundo mágico, un mundo que esa niña solo puede ver cada noche…en sus sueños…
En los nenufares duermen las hadas
Sus alas refrescan en el agua color de plata
De sus giros y piruetas nace el polvo de estrellas
Cada 25 años este polvo se condensa entre los petalos de estas flores para describir el camino del destino expresado en espirales que nunca se terminan…
Fuente: http://www.fotolog.com/unicornio__5
El Rincón de Susu 
