Cuando estamos aquí pasamos por muchas etapas. Nos despojamos de un cuerpo de recién nacido, pasamos al de un niño, del de niño al de adulto, y del de adulto al de anciano.
¿Por qué no dar un paso más y desprendemos del cuerpo adulto para pasar a un plano espiritual? Eso es precisamente lo que hacemos. Nunca dejamos de crecer. y cuando llegamos al plano espiritual seguimos creciendo aún más. Pasamos por varias etapas de desarrollo. Cuando llegamos, estamos quemados.
Tenemos que pasar por una etapa de renovación, una de aprendizaje y una de decisión. Decidimos cuándo queremos regresar, dónde y por qué motivos. Algunos resuelven no volver.
Fuente: http://autoestimalouisahay.blogspot.com/
Prefieren pasar a otra etapa de desarrollo y permanecen en forma espiritual, unos más tiempo que otros, antes de regresar. Todo es crecimiento y aprendizaje, un crecimiento continúo.
El cuerpo no es más que un vehículo que utilizamos mientras estamos aquí. Lo que perdura eternamente es el alma y el espíritu. Nuestras vidas no son el resultado de actos y acontecimientos aleatorios.